Dentro del mundo de las notebooks, las macbooks se destacan por sus funcionalidades. El sistema operativo de Apple resulta un aliado sumamente resolutivo para quienes lo emplean a diario y es muy intuitivo para quienes lo comienzan a descubrir y a utilizar. Independientemente de si se trata de una macbook pro o de una macbook air, los procesadores y memorias son en todos los casos de alto rendimiento, lo cual hace simple la experiencia de navegación y de multitasking. A ello se le agrega la alta definición y calidad de las pantallas retinas, unidas a la fluidez con que corren todo tipo de aplicaciones en general y softwares gráficos en particular. La característica que diferencia a una macbook de una imac es, por supuesto, su portabilidad, algo indispensable si es necesario trasladarse frecuentemente y algo que suma si el uso es compartido o de entretenimiento, además de profesional. Todos los modelos de macbooks son ideales para trasladarse, siendo un poco más livianos los de pantalla más chica -como el caso de la macbook 13” en comparación a la macbook 16”, por ejemplo-. En cuanto a la comparación entre una macbook y un ipad, depende mucho de la generación a la cual pertenezca cada uno pero, a grandes rasgos, se trata del sistema operativo, del teclado ya integrado de éstas y de la manera en que se acostumbra a trabajar, estudiar o disfrutar del tiempo libre. Ambos pueden complementarse para ampliar el área de trabajo, como también pueden anexarse otros dispositivos y accesorios apple, siempre chequeando compatibilidades.